Se trata de una enfermedad que se caracteriza por el fallo en el descenso de los testículos desde la cavidad abdominal. Durante el proceso del desarrollo fetal, los testículos están dentro de dicha cavidad y durante la gestación descienden hacia el escroto hasta alojarse en su interior.
El objetivo final debe ser que antes de los 18 meses ambos testiculos se encuentren alojados en el escroto. Es frecuente que a lo largo de los primeros 12-18 meses de vida se produzca el descenso espontáneo de los testes, no siendo necesario realizar intervenciones quirúrgicas con anterioridad a esta edad salvo por la presencia de una hernia inguinal sintomática asociada.
Sin embargo cuando a partir de los 18 meses los testes permanecen ausentes o en el canal inguinal, debe considerarse la necesidad de intervenir quirúrgicamente para descenderlos a la bolsa escrotal. Cuando los testículos no se tocan en la zona inguinal es necesario una exploración laparoscópica para buscarlos en el interior del abdomen. Una vez localizados se pueden bajar a la bolsa escrotal en la misma cirugía.